Los aficionados a las competiciones de robots conocen las categorías a las que estamos acostumbrados: Minisumos, sumo, rastreadores y velocistas, en algunas competiciones se incluyen otras categorías como laberintos o ahorro energético. Pero ahora parece que estamos apunto de acudir al nacimiento de una nueva y prometedora categoría: La Fórmula Pi.

El nombre representa muy bien su esencia, la fusión de la Formula 1 a la escala y bajo el control de Raspberry Pi.  Se trata de la construcción de vehículos autónomos a pequeña escala que gracias a sus sensores y a la visión artificial sean capaces de seguir el trazado del circuito, adelantar a sus adversarios y conseguir el mejor tiempo en la carrera.

Esta propuesta nace por parte del equipo PiBorg que mediante un crowfounding buscan realizar el primer circuito de carreras en el que esperan poder mantener una liga de invierno y otra de verano. De momento esta campaña está teniendo bastante éxito gracias en parte que el propio equipo de Raspberry Pi se ha interesado por la iniciativa y está apoyando su difusión.

Igualdad entre escuderías

Para evitar que el dinero invertido suponga una gran ventaja para algunos equipos o un enorme problema para otros la gente de PiBog propone partir todos del mismos hardware básico, por lo que la verdadera diferencia estaría en la capacidad de los programadores para crear un código eficaz y ganador.