Arranca el segundo día de Robolid 2014, las conferencias dejan paso a las competiciones y la emoción se palpa desde primera hora. Desde primera hora de la mañana los participantes acuden a probar sus robots, dar los últimos retoques y dejar sus maquinas lista para dar el 100% e imponerse a sus adversarios.

Este año a las categorías típicas de Rastreadores, Velocistas, mini-sumo y sumo se añade una nueva categoría: Ecolid. Que busca encontrar el Robot más eficiente enérgicamente, y/o aquel que haga uso de  energías alternativas para seguir en funcionamiento.

Primero es el turno de los rastreadores. En esta categoría los robots tienen que recorrer un circuito dado que desconocen,

unicamente pueden valerse de las lineas negras en el suelo para encontrar la salida. Pero además deberán recorrerlo por el camino marcado por una linea corta junto al camino principal antes de las intersecciones. De no hacer caso a las indicaciones el robot es penalizado o, lo que es peor, podría perderse y ser descalificado.

Tras ellos es el momento de los mini-sumo estas pequeñas maquinas no mayores de 10x10cm tienen que exprimir cada gota de su potencia para expulsar a su contrincante del tatami. Las gradas estaban completamente llenas y la emoción saltaba en ellas cada vez que un robot salia del circulo .

Ya por la tarde, momento para los velocistas. Estos pequeños y ligeros robots tienen que recorrer el circuito lo más rápido posible para ganar. La final estuvo muy reñida y es que el nivel y la velocidad de estos pequeños ingenios es realmente elevado.

Después de estos pequeños corredores, momento de los pesos pesados, los Sumo. Estos grandes robots que pueden llegar a pesar hasta 3Kg. La mayor parte de este peso se lo llevan potentes motores que generan el empuje necesario para mantenerse en el tatami mientras fuerzas al rival a abandonarlo. La estrategia, la velocidad, el diseño y sobre todo la fuerza bruta son imprescindibles en estas competiciones.

 Por ultimo la prueba de Ecolid, todos los velocistas que quisieron participar tenían que demostrar que eran capaces de dar más vueltas que sus oponentes antes de agotar sus pilas. Para ello a cada participante se le dio un paquete de pilas y todos comenzaron a rodar al mismo tiempo.

Si bien se echo de menos en esta prueba alguna estrategia de carrera basada en el uso de energías renovables lo cierto es que estamos ante una prueba totalmente innovadora, que se aleja de las categorías típicas a las que estamos acostumbrados en este tipo de eventos y que se centra en una característica que en muchas ocasiones queda olvidada por aficionados jueces y diseñadores: La eficiencia energética. Sin duda, si esta prueba sigue realizándose en años venideros no tardaremos en encontrar soluciones interesantes y creativas sobre el tema.

¿Y que sería de una competición sin los premios? Este año los ganadores pudieron llevarse a casa un drone valorado en 300€, 200€ o 100€ para el 1º, 2º y 3º premio respectivamente.

Premios Robolid 2014

Enhorabuena a todos los participantes por el nivel demostrado en la prueba, por su esfuerzo y su trabajo. Y si no te has presentado en ninguna categoría, ¡anímate! tienes un año para preparar tu Robot antes de Robolid 2015 😉